Carta de la Prof. Geraldine Rogers* al Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP y a la comunidad académica en general:
Si quienes apoyamos la orientación política iniciada en el país en 2003 no nos sintiéramos concernidos por las bajas de trabajadores docentes en la UNLP, nuestra adhesión a un proyecto inclusivo, para todos y todas, sería meramente retórica.
El derecho a la estabilidad de los docentes en sus cargos es un tema que ha cobrado especial relevancia, siendo materia de reflexión y discusión en diversos ámbitos. El documento elaborado por Conadu sobre la carrera docente en las universidades nacionales (junio 2012) plantea que “Un docente sólo puede ser cesado de su cargo si se demuestra de manera suficiente y fundada a través de un mecanismo público, transparente y apelable, que no ha desempeñado adecuadamente su tarea. Una tarea que, por otra parte, debe ser previamente definida en términos suficientemente claros como para resultar evaluable y exigible”.
Espero fervientemente que las bajas sean deban a errores rectificables y que la situación de los docentes afectados, entre los que se cuenta nuestra compañera Anahí Brunelli del Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades, sea reconsiderada en instancias públicas y transparentes que hagan honor a una etapa del país que alienta algunas de nuestras mejores esperanzas.
*Geraldine Rogers, Profesora adjunta ordinaria Literatura Argentina II, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP)
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